
Después de estar en 55'8, esta semana ha sido un puto caos. Vinieron unos amigos de otra ciudad y claro, como se quedaban en mi casa, pues a aparentar normalidad en las comidas. Mi chico y yo hicimos un doble cumpleaños e invitamos a nuestros amigos, así que eso supuso un atracón de pizzas y alcohol. He subido muchísimo: 58'4. Y no hay manera de recuperar el control. Intento vomitar, pero me duele horrores la garganta. Me quedan 10 días para empezar la uni y me niego a pesar más de 54 kilos, así que tengo que ponerme las pilas.
No hay cabida para errores.
Ahora hago un apartado especial y os cuento que esta semana ha sido extraña. Creo que me he peleado con todo el mundo y por tonterías: me peleé con el mejor amigo de mi chico y con el resto de sus amigos (por cabrones, por dejarle solo y hacerle la gran putada de echarle de su grupo de música a menos de un mes de dar su primer concierto), con otra chica porque no la invité a mi cumpleaños y se enfadó conmigo porque sí invité a otra que "conocía de hace menos tiempo" (WTF? ¡Es mi fiesta e invito a quien me da la gana! Conozco a esa chica desde hace poco tiempo, pero ya he quedado con ella más veces que contigo, bruja ¬¬), también discutí mucho con mi chico (es que el día del cumpleaños bebió y como no aguanta el alcohol se puso a decir gilipolleces... Además, al día siguiente comíamos en su casa, su madre me hizo un pequeño desprecio y casi me pongo a llorar encima de la mesa). No sé qué puñetas le pasa al universo conmigo...
Espero que la semana os haya ido mejor que a mí, voy a ponerme al día con vosotras.
Un besito.